La ciencia debe ser pública para comunidades y sectores productivos: Jonh Jairo Méndez
Elías Quijada
Ciencia abierta se entiende como la apertura de la investigación científica a la sociedad, es la entrega del conocimiento a la comunidad con más oportunidad de visibilidad, disminuye costos en las producciones y aumenta la retroalimentación o interacciones y trabajo colaborativo, señaló Jonh Jairo Méndez Arteaga, director de investigaciones de la Universidad de Tolima, Colombia.
Al exponer el caso de la indexación de revistas científicas en los centros de estudios de ese país sudamericano, el académico e investigador dijo que las iniciativas que predominan en su nación son repositorios institucionales principalmente de bibliotecas universitarias que ofrecen documentos institucionales, libros, artículos de investigación, tesis y trabajos de grado, los cuales están de manera libre a los ciudadanos a través de un sistema de información sobre biodiversidad de Colombia, que dispone alrededor de tres millones de registros en el acceso abierto.
Como ejemplo citó a C6H6.org, de la Universidad del Valle, que busca producir a muy bajo costo experimentos de calidad en el área de estructuras químicas obtenidas por medio de resonancia magnética nuclear, dicho sitio es un sistema biomodelo que permite la construcción colectiva de esquemas de distribución de especies en el país.
Explicó que los componentes de la ciencia abierta son variados; entre ellos están la agenda de investigación, la cual define las líneas o áreas temáticas para el estudio científico que involucran aportes de diversos actores; otro es acceso abierto sin restricciones a la publicaciones finales o documentos de trabajos que se desarrollan en los repositorios de universidades.
También incluye el mecanismo de financiamiento abierto, que son nuevas formas de apoyar económicamente a la investigación científica, que se caracterizan por permitir que cualquier persona o grupo realicen aportes y los datos de investigaciones acertadas ofrezcan el uso, reutilización y distribución de los datos del proceso de la información.
“Métricas abiertas con participación de diferentes actores en la definición de criterios, indicadores y mecanismos para valorar el conocimiento y una ciencia ciudadana que significa diálogo efectivo entre investigadores y otras comunidades en la generación y el uso del conocimiento, así como elementos para proteger los derechos morales o patrimoniales, sin impedir el acceso a la información”, resaltó.
Méndez Arteaga aclaró que las revistas científicas regionales son producto de instituciones regionales o de provincias, y son una forma de difusión del documento, sus artículos son del interés de la región y el país y se dirige a púbicos específicos; sin embargo, la tendencia en Colombia es que no es posible progresar o tener éxito científico sin disponer de un cuantioso número de artículos publicados en revistas con un buen factor e impacto en los informes sobre citas en revistas científicas (o Journal Citation Reports, JCR) o en otros rankings de parecidas naturaleza.
Al impartir la conferencia Cambios de la evaluación nacional en la indexación de revistas científicas y su impacto en las instituciones de educación superior. Caso Colombia, el investigador de la Universidad de Tolima llegó a la conclusión de que el sistema publindex no goza de la confianza debida entre los miembros de la comunidad científica colombiana, y por ende no se encuentra en el órgano rector de Colombia un programa específico que brinde posibilidades y apoyos de crecimiento y fortalecimiento a los equipos editoriales de las revistas.
“El sistema de evaluación se podrá robustecer y mejorar a partir de múltiples miradas de las regiones, mientras que las publicaciones como revistas científicas se pueden fortalecer mediante la aplicación de la ciencia abierta”, finalizó.